La nueva película de Kevin Hart, «Lift», disponible en Netflix, sirve como un claro ejemplo de cómo el gigante del streaming está utilizando su algoritmo para remodelar el panorama del entretenimiento. Aunque «Lift» ofrece una experiencia ligera y desenfadada de un robo, su existencia subraya una tendencia más amplia: el uso estratégico de datos por parte de Netflix para satisfacer las preferencias de los espectadores, siendo el contenido casi un subproducto de las demandas impulsadas por el algoritmo.
El modelo de Netflix ha demostrado ser eficaz para mantener a los espectadores comprometidos. Si te gustan los trabajos de Adam Sandler, Jamie Foxx, Ryan Reynolds o Kevin Hart, Netflix no solo ofrece una serie o película que te podría gustar; tiene otra en cola basada en tu aprobación de la primera. Este enfoque refleja un cambio respecto a la producción y distribución de películas tradicionales, alineándose más con la naturaleza personalizada y bajo demanda de los servicios de streaming.
Para actores y creadores, esta nueva era ofrece una libertad sin precedentes y oportunidades para explorar diversos roles y géneros. Esto es evidente en proyectos como «Lift», una película de atraco sencilla, y el papel dramático de Hart en «True Story». Algunas estrellas, como Foxx y Sandler, incluso han incorporado a sus familias en sus proyectos, creando una mezcla de emprendimientos personales y profesionales.
Sin embargo, muchas de estas producciones centradas en estrellas en Netflix tienen la sensación de lo que solía conocerse como «películas B». Estas películas históricamente desempeñaban un papel secundario en comparación con títulos más destacados en funciones dobles. Aunque las «películas B» eran típicamente de bajo presupuesto, lo que no se alinea con «Lift», comparten el concepto de complementar proyectos más significativos. En el caso de «Lift», aprovecha otros trabajos populares de Kevin Hart en Netflix, como el reinicio de «Jumanji» y sus especiales de stand-up.
Según informó The Wall Street Journal en julio, el éxito de Netflix depende en gran medida de su análisis de datos y tecnología propia. Este enfoque no solo guía qué programas y películas producir, sino que también juega un papel crucial en las decisiones de renovación y en las recomendaciones personalizadas.